Terence McKenna

Mckenna seguía el camino de la libertad, una ruta lejos de historias fabricadas y cercana a la realidad del ser humano. Para Mckenna las drogas era la forma de lograr la libertad. Opuestamente a Goldsmith y Anthony de Mello quienes perseguían la meta de la libertad a través de la realización del propósito de vida experimentándola, disfrutándola, viviéndola y para Mello, dejando a los demás vivir sus vidas, sin atender a intereses de poder ni otros deseos. Viviendo la vida como en un viaje a lugar desconocido, todo nuevo, como cuando niño en aquellos días en que le sacábamos el jugo a los juguetes o aventuras. (Lo digo porque en esta época he visto niños despreciar un juguete después de solo unos minutos con ellos y no se satisfacen)

Según McKenna la cultura es solo un grupo de reglas que un grupo decide ponerle atención. Mostraba que la cultura no existe, que son únicamente normas o reglas necesarias para controlar o para poner cierto orden en las comunidades. McKena abogaba por la individualidad y los límites entre uno y otro basados en la realidad y la expresión del ser.